Por 8va temporada
consecutiva el campeón de la Indy Car se define entre 2 pilotos, en la última
valida y en un ovalo, los protagonistas: Scott Dixon y Helio Castroneves, el
primero buscando su 3er título tras 5 años, el 2do solo buscando un título que sea
la cereza en el pastel a una gran carrera. El escenario en Fontana tenía
ambiente a desenlace de película. Dixon llegando como líder del campeonato y
con 25 puntos de ventaja solo debía mantenerse solido en carrera y con eso le bastaría,
por su parte Castroneves quien según el mismo no tenía “nada que perder” y se lanzaría
“a por todas” en la búsqueda de su primer título en la categoría.
Will Power quien perdió el título en este mismo ovalo el año pasado fue
el protagonista de la carrera, que de principio a fin estuvo luchando por la
punta acompañado por un Castroneves que en la primera mitad de carrera se
mostró competitivo, mientras que Dixon parecía “agazapado” y sin ritmo. La
primera mitad de carrera estuvo protagonizada por Power, Castroneves e incluso
el colombiano Carlos Muñoz quien tomo la carrera en el auto del Venezolano E.J
Viso y tras una gran actuación concluyó su carrera estampándose al muro
mientras estaba 3ro. Dixon pareció encontrar ritmo a medida que la noche llegaba
y la temperatura en la pista bajaba y aprovechando los incidentes logró colocarse
2do mientras Castroneves se desvanecía, las banderas amarillas iban y venían al
igual que las paradas en box.
El tramo final de la carrera encontraba a los autos de Ganassi en su
mejor momento con Tagliani, Dixon y Kimball en el top 5, y por su parte a
Castroneves perdiendo ritmo, el equipo Penske hizo un pequeño ajuste en la
trompa del auto del brasileño que lo metió en la pelea de nuevo.
Ya a falta de 50 giros Power, Dixon y Castroneves lideraban entre un “festín”
de abandonos y banderas amarillas, una de ellas a falta de 30 vueltas que hizo
cometer un error al equipo Penske, que mandaría a boxes a Castroneves cuando estos
estaban cerrados, lo que conllevó a que Castroneves se descolgara de los
puestos de punta, pero el brasileño recuperaría tras el relanzamiento colocándose
3ro y enfrascándose en una intensa lucha con Charlie Kimball en la que por su afán
de adelantar al coequipero de Dixon, daña su alerón delantero y tiene que
entrar a box y pierde toda chance de luchar por el campeonato, Kimball y
Tagliani abandonan pero ya el trabajo estaba hecho, Dixon quien ya acusaba
problemas de recalentamiento en su monoplaza aprovechan el infortunio de Helio
para cuidar su vehículo y solo preocuparse por culminar la carrera y encaminarse
a su 3er título, el que le había sido esquivo por 5 temporadas.
Will Power se alzó con la victoria tras superar todos los percances y
mantenerse líder la mayoría de vueltas en el circuito que tantos malos ratos le
hizo pasar.
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