sábado, 11 de marzo de 2017

Por el efectivo los conocerá

Foto: F1.com


Manuel Acuña | @_ManuelAcuna

Según decía el gran Ayrton Senna (tricampeón mundial y considerado por muchos como el mejor piloto en la historia de la categoría), el mejor barómetro para medir el talento de un piloto es el dinero, esta teoría ha sido apoyada por muchos y uno de los que abandera esta hipótesis en la nueva generación es el finlandés Kimi Raikkonen, entonces para saber quiénes son los mejores, hay que saber quiénes cobran más.

En la actual parrilla, huérfana de su campeón mundial por cierto, hay varios nombres que resaltan y los primeros dos en la lista son los pilotos con más campeonatos entre los profesionales activos, Lewis Hamilton y Sebastián Vettel no sólo se dan el lujo de ser de los pocos que cobran sin tener que llevar patrocinantes a su escudería, sino que han establecido cifras de récord con sus jugosas extensiones de contrato.

Crédito: Soymotor.com


Detrás de los multicampeones está un selecto grupo de pilotos que entran en la categoría de “top driver”: Kimi Raikkonen, Daniel Ricciardo, Valtteri Bottas y Fernando Alonso figuran en esta lista. Sus salarios no están en números históricos pero son bastante envidiables por el resto de la parrilla. Simplemente son pilotos que en caso de ruptura con su actual escudería no tendrían que llegar con patrocinio bajo el brazo en busca de un contrato.

Un poco más atrás están los talentosos, aquellos que tienen una capacidad excepcional tras el volante pero no tienen el membrete de fuera de serie y tendrán que conseguirlo a base de experiencia. También podemos ubicar en esta categoría a aquellos que otrora fueron considerados Top Drivers pero su edad les ha hecho bajar su cotización (caso Felipe Massa), además de un caso muy singular, el de Max Verstappen que está muy próximo a ser de los mejores pagados de la categoría, pero mientras acompaña a Romain Grosjean, Sergio Pérez, Nico Hulkenberg, Daniil Kvyat, Carlos Sainz y quizá algún otro entre los pilotos con sueldos promedio.

Por último, están aquellos que en su CV sólo ofrecen talento emergente o un patrocinio que pague su butaca, allí encontraremos a Lance Stroll, Stoffel Vandoorne, Kevin Magnussen, Jolyon Palmer, Marcus Ericsson y Pascal Wehrlein.


El laberinto de los motores

Foto: Archivo


Manuel Acuña | @_ManuelAcuna

La campaña 2017 de la máxima categoría parece no haber cambiado mucho respecto a la repartición de las jerarquías en la temporada 2016 luego de los primeros días de test realizados en el circuito de Montmeló en la ciudad condal de Catalunya. En el ámbito del generador de potencia, la ventaja la sigue llevando la casa germana Mercedes Benz quien proveerá a su equipo oficial con la versión AMG (más potente que el que ofrece a los equipos “cliente”).

Detrás de los alemanes, están los italianos de Ferrari, quienes llevan varias temporadas desarrollando un motor bastantecompleto, pero que al juntarlo con la capacidad técnica del coche se queda corto ante la supremacía de los tricampeones germanos, además en su versión “cliente” tiende a contar con prestaciones y capacidad técnica mucho menores, aunado a ser uno de los menos fiables del ‘Gran circo’.

Renault parece dar pasos hacia adelante con su propulsor y buscan el camino que los devuelva a las épocas gloriosas de 2005 y 2006. Red Bull montará de nuevo las unidades francesas con la denominación “TAG Heuer” y han prometido que para el mes de julio estarán muy cerca del rendimiento de los motores Mercedes Benz, mientras que sus hermanos menores de Toro Rosso volverán a montar Ferrari-Cliente.



Williams y Force India volverán a contar con motorización de Mercedes-Cliente tras los buenos resultados obtenidos en las últimas campañas, sin contar que la relación con los hindúes es más estrecha que con los británicos tras casi 10 años de relación motorista-cliente, incluso antes de la llegada de la escuadra germana como escudería al circo.


Por último, la incógnita de las recientes campañas desde su vuelta a la F1, los japoneses de Honda. La marca que dominó parte de la era motorista en los años 90 ha tenido una turbulenta vuelta a la máxima categoría y parece que en 2017 tendrá que lidiar con los mismos problemas desde que decidió retornar al circo, la falta o en ocasiones generación desmedida de potencia sumado a los inconvenientes de fiabilidad dejan ver que 2017 será un año largo para los nipones.